La Inteligencia Social en el ámbito laboral ayuda a mejorar el bienestar y la salud de las personas, trabajando la prevención de riesgos psicosociales de la persona trabajadora y favoreciendo el desarrollo de su trabajo.
En Gizabi creemos que interactuar de forma efectiva con las personas con las que nos relacionamos ha pasado a ser una de las aptitudes más valoradas en el mercado laboral.
La Inteligencia Social en el entorno laboral nos ayuda a romper antiguos esquemas y abrirnos a nuevas formas de hacer y crear. Escuchando y entendiendo el pensamiento de la otra persona, podemos abrirnos a un nuevo paradigma y comprender otras formas de pensar, entender y hacer.
Por eso, nuestra labor como Trabajadoras Sociales es ayudar a las empresas y organizaciones a crear un ambiente laboral de bienestar. Favorecemos el buen clima organizacional desde el diálogo entre las personas. Ayudamos a desarrollar las habilidades sociolaborales como el liderazgo, el trabajo en equipo y la comunicación. Además intervenimos y favorecemos la resolución de conflictos con dinámicas grupales.
Como María Claudia Londoño dice, las competencias tecnológicas son imprescindibles, sin embargo, son las habilidades emocionales y sociales las que tienen un mayor impacto en el mundo empresarial y son las que facilitan la adaptación a los pequeños o grandes cambios con los que hay que enfrentarse día tras día.